Illustration © Nikki McClure

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Marcha de las Putas Buenos Aires 2011

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19th August 2011

Los orígenes

La Marcha de las Putas, o Slutwalk en su versión internacional, surgió en Toronto, Canadá, en respuesta a los dichos de un policía, Michel Sanguinetti, quien en una charla sobre seguridad declaró que “las mujeres deben evitar vestirse como putas para no ser violadas”. En el auditorio se encontraban quienes, sin saberlo, darían inicio a un movimiento mundial.
El 3 de abril de 2011, mujeres y hombres marcharon unidos por la ciudad en repudio a las declaraciones del policía y denunciando lo que se empezó a llamar “victim blaming”, es decir, la culpabilización de la víctima. En cuestión de meses la Marcha dio la vuelta al mundo: personas de más de 40 ciudades se unieron a la causa y la adaptaron a la problemática local, con un claro mensaje en común: es hora de dejar de justificar los abusos. En lugar dedecirle a las mujeres cómo deben vestirse o cómo deben comportarse, digamos a los abusadores que no abusen.
Así en agosto de 2011 se hizo la primera Marcha de las Putas en Buenos Aires.

¿Por qué la Marcha de las Putas?

El nombre de la marcha se relaciona directamente con la frase de Sanguinetti y busca reivindicar la libertad de las mujeres de vestirse y llevar sus vidas sexuales como decidan sin que la sociedad justifique cualquier agresión que puedan sufrir con excusas acerca de que vestirse de una determinada forma es “provocar” o tener una determinada actitud es “buscársela”.

¿Qué es una puta?

La respuesta a esa pregunta fue la misma en todas partes del mundo, ya que culturas que parecieran ser completamente opuestas, a la hora de juzgar a las mujeres manejan el mismo concepto: cualquier mujer que se corra del comportamiento exigido por los mandatos sociales recibe el mote de puta, y en la mayoría de los casos ni siquiera tiene que ver con sexo. Por protestar, por defenderse a sí mismas o a otros, por dar expresar su opinión, por estar en desacuerdo, por considerarse dueñas de su cuerpo, por mostrarse seguras e independientes. Todas, desde la virgen hasta la más promiscua, son putas. Porque ser puta no es cobrar por sexo, ni siquiera acostarse con mucha gente; no, ser puta es rebelarse ante el canon impuesto de lo que una mujer debe ser y hacer, ser puta es ejercer nuestro derecho a la libertad, la libertad de construir nuestra identidad como mejor nos parezca, de vestir, actuar y vivir de acuerdo a nuestra propia visión de lo que es ser mujer.

¿Esto sólo afecta a las mujeres y es culpa de los hombres?

De ninguna manera. Tanto víctimas como victimarios como quienes justifican los abusos pertenecen a todos los géneros. El hecho de que la violencia sexual sea ejercida principalmente por hombres sobre mujeres no debe ocultar el hecho de
que los hombres también sufren abusos (principalmente por otros hombres, aunque no en forma exclusiva). El estigma sobre las víctimas lleva a que muchas denuncias no se hagan y también los afecta, ya que todavía hoy muchos consideran que un hombre “no puede ser violado” o que pierde su condición de hombre cuando lo es.
Y el hombre que no acata los mandatos sociales acerca de lo que un “macho” debe hacer y de cómo debe ser (violento, competitivo, falto de empatía) también es estigmatizado como “puto”.

Location

Buenos Aires
Argentina
Names of Producers/organizers/editors/creators: 
Verónica Lemi, Nadia Ferrari, Victoria Sandrini, Pamela Querejeta Leiva and Flavia Baca Hubeid
Date: 
08/19/2011
User reference: 
slutwalkarchive
Language of project: 
Spanish
Image: 
Topic: 
SlutWalk